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domingo, 12 de diciembre de 2010

¿Que hacer ante el Bullying?

¿Qué hacer cuando uno de nuestros hijos es acosado por los compañeros de clase?

Normalmente los padres no se enteran y si lo hacen es de forma accidental pues alguien próximo al niño (un compañero de clase o un hermano) es el que da la voz de alarma. El principal motivo por el que un niño no explica en su casa lo que le están haciendo en el cole es porque NADIE le ha dicho que es bueno decirlo. Y eso se reviste de un montón de excusas: no querer ser chivato, no aparecer como débil , no preocupar a los padres, o bien creer que nadie puede hacer nada dado que el "Bully" (acosador-matón) es más fuerte que los propios padres.

Así pues, lo primero que debemos decirles a nuestros hijos es que nos gustaría que si les pasara algo parecido a lo que le pasó a Jokin nos lo dijeran. Esa actitud de disponibilidad ha de ser verbalizada. El niño ha de quedarle claro que sus padres querrían saberlo.

En el supuesto que tengamos sospechas o indicios de que algo va mal , es necesario hablarlo con nuestro hijo y que nos diga las acciones concretas de la violencia que se ejerce sobre él. A pesar de la angustia que sentimos cuando nos relata su calvario, los padres (y en especial las madres) hemos de dar muestra de entereza, que no nos vean llorar ni sufrir. Nuestro hijo ya sufre por si mismo, no le carguemos con nuestro dolor , pues eso no le va ha hacer ningún bien . Nos tiene que ver serios ( no nos gusta nada lo que le hacen) y fuertes (vamos a solucionarlo y protegerle).

Una vez nos ha relatado todo su sufrimiento y todas las acciones humillantes que han ejercido contra él, hemos de asegurarle que nosotros le seguimos queriendo, que le agradecemos que nos lo haya contado y que valoramos todo lo valiente que ha llegado a ser por decirlo. Y que no queremos que vuelvan a hacerle daño y no lo vamos a consentir. Si conocemos alguna anécdota propia, o de algún familiar próximo es bueno decirselo : "mira a mi también me pasó una vez..." o "al tio...también le pasó en.....". Eso le ayudará a ver que existen adultos que aún pasando por lo mismo (o parecido) a lo de él han podido superarlo y seguir adelante.

Seguidamente hemos de acordar con él la forma de actuar . Es muy importante que nuestro hijo vaya dando su consentimiento a cada uno de los pasos , primero porque le estamos dando la oportunidad de ser importante en los asuntos de su propia vida y en segundo lugar porque nuestra forma de actuar no le será más dañina , ni le perjudicará más. Nuestro hijo conoce a sus acosadores, y es el que mejor nos puede guiar para atajar la violencia.

Es importante ponerlo en conocimiento del tutor o tutora de clase , y el que en esta primera reunión de los padres con el tutor , también puede estar presente nuestro hijo , en función de la edad . En la adolescencia o pre-adolescencia si el chico lo acepta se recomienda que está presente desde el principio.

La primera medida ha de ser de proteger al menor de cualquier agresión. Con vigilancia extrema y estando siempre acompañado de un adulto , al menos durante los primeros quince dias.

La forma de abordar con eficacia un caso de bullying ha de encuadrarse en la dinámica grupal de la clase; ya sea iniciando talleres nuevos o abordándolo desde las tutorias. No se recomienda abordar el problema sin antes un trabajo previo de la dinámica grupo-clase de unos quince dias . En que se puedan debatir aspectos mejorables de la clase, desde la decoración de la misma , algunas actividades a desarrollar, etc...Una vez el grupo clase esté acostumbrado a tomar decisiones de "mejora" , ya se podrán abordar los problemas de relación entre compañeros ¿qué es lo que más te gusta de los compañeros de clase? y ¿lo que menos?....

Es muy probable que surgan indicios y el tutor ha de saber manejar bien la violencia soterrada , puede encontrar un gran aliado en el idealismo propio de los jóvenes o en el sentido de justicia de los más pequeños.

El tema de las relaciones interpersonales de clase han de seguir tratándose hasta que el chico acosado pueda levantarse y decirlo. Y eso será cuando este chico encuentre un ambiente propicio entre sus compañeros. No va a poder abordarse el caso concreto hasta que el entorno sea suficientemente acogedor. Y nadie mejor que el propio chico para detectarlo.

A partir de aquí, de la verbalización en medio de la clase, el bullying, ya no será nunca más un problema del chico tal o la chica cual; automaticamente se convierte en un problema de toda la clase y por tanto toda ella ha de resolverlo. Quizás sea necesario que el tutor o tutora reciba apoyo y soporte técnico de algún otro profesional , pero la intervención directa con los alumnos le corresponde al tutor. Hacer intervenir a otro profesional directamente con los chicos puede dar la idea a los jóvenes que están frente a algo muy dificil de resolver . Es mucho mejor que sea el tutor quien lo haga. La sensación que así se transmite es que juntos lo pueden resolver bien.

De las "soluciones" que aporten los jóvenes se potenciarán las actitudes que fomenten la integración del chico marginado. Ya que cuando se les deja opinar, los jóvenes pueden llegar a ser muy creativos y solidarios. Además al chico marginado, desde el estamento escolar, se le ha de dar algún tipo de responsabilidad que le ayude a ganar la credibilidad que había perdido.

El chico hasta ahora marginado ha de poder tener un contacto directo y aparte con el tutor para ir viendo cómo van los procesos de integración , de tal manera que cualquier muestra de agresión pueda ser atajada al inicio.

Respecto a los chicos más agresivos de clase , el tutor junto con el director han de hablar con cada uno de los padres de estos niños y ponerles en conocimiento de las acciones de sus hijos y ver la manera de que no se repitan nunca más.

Frente al chico "bully" es recomendable una terapia intensiva por un psicólogo fuera de la escuela, así como un "control- positivo" de sus acciones, se le ha de valorar cada vez que actúe bien con el chico marginado. Y en la medida que el tutor, que es quien mejor lo conoce, vea adecuado, ir haciendole hacer tareas de "cuidar a otros" y que se vea valorado por ello.

Si nada de lo anterior funciona, si no hay colaboración del centro escolar , lo menos malo es cambiar de escuela . Ninguno de nuestros hijos ha de sufrir impunemente agresiones.

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