Aunque generalmente se exija a los alumnos llevar su propia flauta a las clases de educación musical, ellos la comparten entre sus amigos sin ningún problema. Pero los expertos aseguran que la combinación de bocas en un mismo instrumento, sin un saneamiento adecuado, produce que las bacterias y hongos siguen creciendo después de su último uso, incluso durante meses, reporta el diario español El Mundo.
Expertos de la Universidad de Oklahoma, en Estados Unidos, analizaron 117 partes distintas (boquillas, cámara interna) de 13 instrumentos diferentes (flautas, trompetas, etc), pertenecientes a alumnos de una banda musical escolar. Así descubrieron que algunas de la piezas no habían sido utilizadas en semanas y otras en meses, pero que aún así la infección seguía viviendo en ellas. El estudio reveló que los instrumentos tenían 442 bacterias distintas (estreptococos), 58 hongos y 19 levaduras. Estos organismos pueden provocar en los niños el desarrollos del asma, además de infecciones a la piel, en la boca y en los labios.
Lo que más preocupa a los expertos es que muchos de los microorganismos presentes son muy resistentes a los antibióticos. Con estos argumentos, los estudiosos aconsejan que se limpie la totalidad de las flautas, y no sólo las boquillas. Los autores del estudio además concluyen que es importante hacer un examen a todos los jóvenes músicos para detectar si sufren o podrían sufrir alguna patología por la poca higiene de los instrumentos musicales.
0 comentarios:
Publicar un comentario